Esta ubicado muy cerca de una estación de tren y de la ciudad antigua, tambien hay muchos cafés alrededor; las habitaciones son impecables y ordenadas, con camas y almohadas super cómodas.

Este hotel se encuentra en una calle tranquila y tiene una ubicación inmejorable cerca de la ciudad amurallada, el puerto y la estación de trenes. Además, las habitaciones son con carácter y muy cómodas, con una bañera de hidromasaje para relajarse. Me encantó el servicio del personal que estaba siempre atento y amable, brindando una atención personalizada. El desayuno incluido fue delicioso, con una gran variedad de opciones y destacando las mermeladas caseras. Sin duda, una excelente relación calidad-precio.

Todo fue perfecto, no encontré nada que podría ser mejorado.

Habitaciones muy limpias y un desayuno DELICIOSO. El Centro Morrin está justo al salir.

Estábamos cerquísima de algunos de nuestros lugares favoritos, entre los cuales el Centro histórico de Quebec. Ubicación y desayuno impresionante👌🙂😀

Mi estancia en L'Intendant fue maravillosa. Me hospedé durante cuatro días en este encantador hotel ubicado a los pies de la ciudad amurallada. Lo que más me sorprendió fue el desayuno preparado y servido por Gerald, el amable propietario. Nunca había conocido a una persona tan aplicada y comprometida con su trabajo. Además, su conocimiento como guía turístico fue invaluable para descubrir los lugares imprescindibles de visitar en Quebec. La ubicación del hotel también fue perfecta, cerca del puerto y de la estación de trenes.

Puedo recomendar este hotel a todos. ¡Gracias por todas tus atenciones, L'Intendant!

La ubicacion es medianamente buena pero es muy malo el servicio, la persona que atiende es sumamente grosera y descortes. Jamas volveria a ese hotel

Es muy malo el servicio, la persona que atiende es sumamente grosera y descortes. Jamas volveria a ese hotel

El desayuno ofrecía una gran selección de cosas y era maravilloso y excelente. Lo mejor era el Wi-Fi y el espacio de almacenamiento, y la posición del hotel, fantástica y también increíble. Ubicación: el hotel estaba al lado de del centro, de una estación de tren.

Nos hospedamos en un encantador hotel en Quebec. La ubicación era perfecta, nos encontrábamos cerca de la ciudad antigua, de la estación de tren y autobús, y del mercado de agricultores. Además, estábamos muy cerca de varios sitios clave que queríamos visitar. La habitación era cómoda y acogedora, con hermosas vistas. El baño estaba limpio y tenía todas las comodidades necesarias. El desayuno, preparado y servido por el propietario, fue delicioso y nos dio energía para comenzar el día. había varias instalaciones disponibles que hicieron nuestra estancia más agradable.

La recepción era un poco pequeña y desordenada.

ubicación buena y estupenda cercana a la estación de trenes y autobuses y dormitorios grandes. habitaciones modernas y enormes con instalaciones como un horno de microondas, una zona de comedor, una plancha y tabla de planchar.

Está bien ubicado

La habitación era muy pequeña, los muebles viejisimos y poco confortable. Las sabanas estaban llenas de pelotillas. El desayuno escaso y poco variado

La atención personal de Gerardo fue maravillosa, nos ayudó a encontrar una solución cuando olvidamos una cangurera con dinero y se encargó de enviarla a Montreal. Además, nos brindó asesoría sobre los mejores lugares para visitar en Quebec. Su trato amable y su excelente ubicación cerca de la estación de tren y autobuses hacen de este lugar una opción recomendable. El desayuno también fue delicioso, ¡agradecemos todas sus atenciones!

Me sentí como un VIP, no tengo ninguna razón para quejarme.

Ubicación: el hotel estaba super cerca de una estación de autobuses y de del centro. Probamos algunos restaurantes, incluido Restaurant La La, dónde se sirve comida recién cocinada. Nos han gustado un montón nuestras habitaciones con carácter. El desayuno aquí era maravilloso, con croissant, zumo de frutas y también crepes.

La ubicación es excelente, muy cerca del Chateau Frontenac; la habitación en la que nos alojamos era moderna y estaba impecable.

Lo mejor de mi fin de semana fue la atención personalizada que recibí. El propietario fue muy amable y servicial, brindándome consejos sobre los mejores lugares para visitar en la ciudad. Además, la ubicación del hotel era excelente, ya que estaba a solo unos pasos de la estación de tren y de los autobuses. Esto hizo que mi visita fuera mucho más conveniente. Por último, disfruté mucho del desayuno que se ofrecía en el hotel. Era delicioso y me proporcionó la energía necesaria para comenzar mi día de exploración en la ciudad.

estuvimos encantados con nuestra estancia en quebec city en l'intendant. la ubicación junto a la muralla de la ciudad fue perfecta para explorar a pie. el propietario, gerard, fue extremadamente amable y servicial, ofreciéndonos excelentes consejos sobre qué visitar en la ciudad. el desayuno fue delicioso y agradecemos todas sus atenciones.

Recepción un poco desorganizada.